Lo mismo que te llueven elogios un día, al siguiente te caen pedradas. Así es la vida, así es la Fórmula 1 y así lo está pudiendo comprobar Max Verstappen. El piloto de Red Bull ha pasado del blanco al negro en apenas 15 días. De la formidable victoria con la que rompió el récord de precocidad en Montmeló, a acabar con un cero tras su tercer golpe con los guardarráiles de Mónaco. Un fin de semana negro para el holandés que critica duramente Jacques Villeneuve.
El canadiense se ha despechado a gusto, como suele, con la actuación de Max en el Principado. Considera que está sobreprotegido por el equipo energético y que de haber sido otro el que hubiera cometido tantos fallos su asiento peligraría. «Fue un fin de semana terrible para él. Es rápido, pero hizo demasiados errores. Si fuera otro piloto le mandarían a casa, pero como es Max Verstappen la gente empieza a poner excusas porque está protegido», opina en ‘Motorsport-Magazin.com’.
«Él cometió el mismo error dos veces, lo cual es inaceptable, pero tres errores en un fin de semana es demasiado. Pero Red Bull le quiere, los fans le quieren y todo el mundo le quiere», dice Villeneuve, que añade que Verstappen tiene mucho que mejorar para ser campeón algún día: «Si él aprende de sus errores entonces sí, pero si tiene que ir por encima de su límite para ser rápido, eso significa que no es lo suficientemente rápido». La presión es algo difícil de lidiar, y críticas así seguro que no ayudan…