Novak Djokovic y Tomas Berdych se cruzaron por primera vez en Roland Garros… y el resultado fue la undécima victoria seguida para Djokovic, que llegaba en trituradora racha de 10-0 ante el imponente checo de 1,96: 6-3, 7-5, 6-3. El triunfo (en dos horas y seis minutos, Pista Philippe Chatrier, entre gotitas de lluvia), lleva a Djokovic a su octava semifinal en Roland Garros, la segunda mejor cifra de todos los tiempos (tras las nueve de Rafa Nadal), sexta consecutiva (plusmarca absoluta en París, por delante de Federer y Nadal)… y número 30 en Grand Slam: esta última cota solo está superada por las 39 semifinales de Federer y las 31 de Jimmy Connors.
Como ya se sabe, Djokovic es también el primer profesional de la ATP que rebasa los 100 millones de dólares en ganancias. La lluvia detuvo el partido durante cinco minutos del set final, dando tiempo a que Berdych (que no quería permanecer en la pista) dijera: «Esto es un circo».
Todos los consejos de su nuevo entrenador, el exjugador croata Luka Kutanjac, han dado a Berdych una plaza en los cuartos de Roland Garros por segunda vez en su carrera (anterior, cuando fue semifinalista en 2010) pero no le han podido llevar mucho más allá ante un Djokovic que vuela con alas de fuego… y que se vio en riesgo de ser descalificado: Novak lanzó la raqueta al suelo a comienzos del segundo set, durante una protesta a sí mismo, y el instrumento voló, fuera de control, hasta estamparse con un línea. Djokovic pidió disculpas de inmediato y el asunto no fue más allá, pero, como diría Kyrgios, cualquiera sabe lo que habría pasado si no se trata del número uno.
La clave del resultado fue, de nuevo, que el prodigioso resto de Djokovic pulverizó el segundo saque de Berdych: solo 13 puntos ganados con 35 segundos servicios (37%), estadística que ante Ferrer, en la ronda anterior el checo había hecho crecer en 20 puntos: 23/40, 57%, sin puntos de ‘break’ convertidos por Ferrer… que es uno de los mejores restadores del ATP Tour.
Djokovic chocará con Thiem o Goffin (que batallan en su cuarto de final, en la Lenglen) en esa semifinal de este viernes 3, el mismo día en el que un chico de Manacor que podía haber jugado esa semifinal cumple 30 años. El nombre de ese chico es Rafael Nadal Parera.