La reanudación de los partidos en Roland Garros (anque las nubes están lejos de despedirse de París) no ha traído buenas noticias para la Armada española. Tras la muy digna derrota de Roberto Bautista ante Novak Djokovic en la Chatrier (cuatro sets, tres horas y 12 minutos de juego), lo inmediato fueron las despedidas de Carla Suárez (batida por Yulia Putintseva, en la Pista 2, por un doble 7-5) y de Marcel Granollers (también en la Pista 2), ante Dominic Thiem, sexto tenista de 2016. Thiem cerró el asunto con tanteo de 6-2, 6-7 (2), 6-1 y 6-4, tras un total de dos horas y 51 minutos de acción en esa misma Pista 2 donde Suárez había perdido (según sus propias palabras) «por falta de paciencia».
De la corraleta de la Pista 2, el gris Miércoles de Ceniza parisino de la Armada se mudó a la pesadísima Pista Suzanne Lenglen, donde David Ferrer se inclinó ante la pegada cañonera de Tomas Berdych, en dos horas y 12 minutos de espeso combate: fue 6-3, 7-5 y 6-3 para un implacable Berdych que anuló los nueve puntos de rotura de que dispuso Ferrer: 0/9, alguno de ellos tan importante como en el 5-5 del segundo set.
Berdych (4/11 en puntos de rotura a favor y 32 golpes ganadores, por 24 de Ferrer) conectó saques hasta a 209 km/h, con 16 km/h de ventaja sobre Ferrer en la velocidad media de sus primeros servicios: 195-179. Fue clave que Berdych ganara el 74% de puntos jugados con su primer servicio. Y a la Lenglen llegan a continuación las dos últimas esperanzas españolas en los cuadros individuales de Roland Garros. Serán dos turnos de cuartos de final: Albert Ramos Viñolas ante Stan Wawrinka y, a continuación, Garbiñe Muguruza frente a la estadununidense Shelby Rogers.
Ramos se despide ante Wawrinka con 294.000 euros de premio
Después una dura mañana con cuatro españoles eliminados (Bautista, Carla Suárez, Granollers y Ferrer) entre la Pista 2 de Roland Garros, la Philippe Chatrier y la Suzanne Lenglen… la quinta derrota del día llegó también en la Lenglen, aunque esta podía ser una de las más esperadas: en el degradado tablero de la Lenglen, el actual campeón del torneo, Stanislas Wawrinka, despertó a Albert Ramos Viñolas del sueño del debut en los cuartos de final. Fue en hora y 56 minutos: 6-2, 6-1 y 7-6 (7). Aunque bajo servicio de Wawrinka (ocho ‘aces’), Ramos no concretó un punto de set a favor con 7-6 en la ‘muerte súbita’ del set final. La dominación de Wawrinka en tiros ganadores resultó estrepitosa: 49-10. Con segundos saques, Ramos solo ganó 17 puntos: 17/35, 49%.
En realidad, Wawrinka había dominado con absoluta solidez sus seis cruces anteriores con Ramos (6-0). A través de esos seis cruces (cuatro, en tierra), el suizo solo había cedido dos sets. La semana previa a Roland Garros, en Ginebra, Wawrinka había endosado a Ramos un doble 6-1. En cualquier caso, Albert Ramos Viñolas deja Roland Garros con la mejor clasificación de su carrera en un evento de Grand Slam, y también con la mayor bolsa recibida en su carrera en ningún torneo: 294.000 euros, por haber sido cuartofinalista en París.