La historia de Cuevas es tan curiosa como el hecho donde nace su carrera tenística: de niño, Cuevas salía del colegio en Concordia, Argentina, pero como su grupo de tenis estaba en la otra orilla del río Uruguay, en Salto, el chico Cuevas iba y volvía allí en kayak. «Mis padres siempre me apoyaron», dice siempre Cuevas al recordar aquellos tiempos, cuando distribuía su vida entre ambos países de acuerdo a las actividades de sus padres. De un modo u otro, lloviera o venteara, Cuevas siempre aparecía a su hora en las pistas de Salto. «Ese es uno de los trabajos que hay que tomarse si quieres llegar arriba o ser campeón de algo», recuerda hoy Cuevas.
Recién eliminado del cuadro individual en dieciseisavos de Roland Garros (único sudamericano restante en competición) por el checo Tomas Berdych, octavo de la ATP, Cuevas, siempre realista, reflexiona así: «Roland Garros es mi torneo favorito. Es importante ganar dos partidos aquí, y he igualado mi mejor resultado, pero es muy difícil llegar a la segunda semana si no ganas a un ‘Top Ten’. Me sentía para más y no puedo decir que no me haya sabido a poco. Tuve mis ‘chances’, pero Tomas Berdych se recuperó, se plantó muy bien sobre la pista, tiró sus ‘winners’ (49…) y eso fue todo. Como digo, me sentía para más pero no lo demostré».
El de Concordia continúa en el cuadro de dobles de París junto a Marcel Granollers, quien atraviesa una racha de absoluta fortuna desde principios de año, favoreciéndose de retiradas de jugadores como David Ferrer, Roger Federer o el propio Rafa Nadal para ir avanzando en cuadros tan importantes como Montecarlo, Madrid… o París.
«Nadal tiene que haberse sentido muy mal para bajarse del torneo. A mí me sorprendió mucho que lo hiciera porque aquí en París, Rafa es como ‘el dueño de casa’, pero me puse contento por mi compañero Granollers», analiza Cuevas, instantes antes de destacar en las cámaras de la ESPN: «Con la racha de suerte que lleva Marcel, le pido los números de la quiniela, que me invite a cenar… en fin». Mantendremos la pareja mientras los resultados acompañen», respondió Cuevas a AS. «Hay que estar siempre ahí, y las cosas hay que seguirlas para que te acabe llegando un poco de suerte», es la opinión del propio Granollers, que se cruza este mismo lunes con Dominic Thiem en octavos del cuadro individual.
Sobre el futuro del tenis uruguayo, Cuevas, el mejor tenista de todos los tiempos en el país charrúa (que recuerda cómo «Diego Forlán juega bastante bien al tenis»), parte de una base obvia: «Es difícil ganar al fúbol en Uruguay, pero ahora parece haberse abierto una ventana». ¿Cuál? «Los chicos de 14 años, Juan Martín Fumeaux y Francisco Llanes, se han clasificado para el Mundial de su categoría después de perder ante Argentina la final del Sudamericano. Eso no ocurría desde hace 15 años. Así que creo que con ellos puede venir un salto de nivel y abrirse esa ventana». Eso, cuando ya hace casi dos décadas de que aquel chico de Concordia agarrara el kayak para atravesar a toda costa el río Uruguay y empuñar la raqueta en Salto…