«Las condiciones eran muy duras, hacía mucho frío y llovizna y yo tuve que salir a la pista sin tiempo para calentar, algo que pude hacer solo por apenas diez minutos. Era todo muy duro y con una rival como Schmiedlova, que intenta alargar los puntos, hay que tener paciencia. No puedes plantearte ganar el punto con tres golpes, porque a lo mejor, como era el caso, necesitas seis golpes en vez de tres». Así analizó Garbiñe Muguruza su triunfo en primera ronda ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova (3-6, 6-3, 6-3), después de 144 minutos en unas condiciones extremas en la Pista Suzanne Lenglen.
«En un Grand Slam, todo el mundo está más nervioso, por la importancia de lo que hay en juego, y las que tenemos más rÁnking, quizá más. Pero aquí estamos, lidiando con ello. Nunca vi el partido en peligro, solo sabía que tenía que buscar las soluciones por mí misma. Estuve a punto de levantar la mano para llamar a mi entrenador (Sam Sumyk), pero es algo que no está permitido en Grand Slam, como se sabe«, continuó Muguruza, antes de resumir: «Mi planteamiento de estos días, con el mal tiempo, las suspensiones y todo eso, ha sido de no ponerme de mal humor ni frustrada. Se trataba de encontrar un camino y unas soluciones para ganar, y eso he hecho, eso ha sido lo mejor».
En segunda ronda, Muguruza se enfrentará con la francesa Myrtille Georges, número 203 del WTA Tour, invitada por la organización, y que ha eliminado a la dura estadounidense Christina Mchale.