“Gracias a Dios, todo ha ido hoy como yo esperaba. Muchas gracias a todos los aficionados que han venido, y todos los que han estado durante el fin de semana”. Echando mano de los cielos, al más puro estilo de su ídolo Ayrton Senna, así reaccionó Lewis Hamilton tras su primera victoria de la temporada. El británico se queda ahora a 24 puntos de su compañero de equipo Nico Rosberg que sigue siendo líder del campeonato.
“La verdad es que estoy sin palabras. He rezado muchísimo por un día como este y al final ha funcionado, así que me siento bendecido”, señaló. Lo cierto es que algo de ayuda, no sabemos si divina, pero sí del equipo Red Bull tras el mal pit stop de Daniel Ricciardo tuvo el campeón del mundo. Lewis quiso tener palabras de aliento para un desolado piloto australiano.
“Quiero dar la enhorabuena a este chico, ha conducido de forma fantástica todo el fin de semana. Es quizá uno de los mejores pilotos contra los que he corrido, he tenido muchísima presión por su parte, sobre todo después de la resalida, así que espero tener muchas más peleas contra él. Ahora mismo no está muy contento, porque empezar en pole y terminar segundo no es lo mejor, pero seguro que sabe que lo ha hecho muy bien”, sentenció.