LA VEGA. Decenas de medianos y pequeños comerciantes de este municipio, que tras duros esfuerzos lograron instalar sus negocios en el mercado público, se encuentran actualmente arruinados luego que un siniestro de grandes proporciones destruyera el pasado domingo, sus puestos o medios de subsistencias.
Así lo expresaron algunos de los propietarios de los más de 200 módulos reducidos a cenizas por las llamas del fuego y que todavía ayer (lunes) obreros del Ayuntamiento y voluntarios se encontraban removiendo escombros en el mercado público.
Florinda Altagracia Gómez, Dolores de los Santos, Saturnina Tavarez y Rogelio Acevedo, dueños de establecimientos comerciales reclamaron de las autoridades policiales y del Cuerpo de Bomberos realizan una nueva investigación del origen del fuego, ya que no están convencidos de que haya sido accidental, como informara el director del Cuerpo de Bomberos, ingeniero César Aurturo Abreu.
Precisaron que cómo es posible que el siniestro se propagara tan rápido por todos los lados del mercado, sin dar tiempo a que fuera sofocado en el punto donde comenzó.
Asimismo, los comerciantes afectados por el fuego se quejaron de que durante el mismo no hubo la suficiente vigilancia policial o militar que impidiera el saqueo de sus negocios en pleno incendio.
“No solo perdimos lo que se quemó, sino que algunos maleantes sea aprovecharon y cargaron con sacos de arroz, aceite comestible, pastas alimenticias y alimentos enlatados”, refirió Dolores de los Santos.
INFORME
De acuerdo al informe oficial del Cuerpo de Bomberos locales, el siniestro comenzó en un puesto de fritura en un escape de una manguera de gas licuado de petróleo.
“A eso de las 3 y 50 minutos de la madrugada fueron enviadas todas las unidades al mercado público para sofocar un fuego declarado en un puesto de fritura dentro de la edificación”, expresó el intendente general del Cuerpo de Bomberos, César Abreu.
Indicó que fue afectado más del 80 por ciento de los negocios dentro del mercado, incluso un edificio de tres niveles, que fue reducido a cenizas por compleo.
Dijo que en las labores de sofocación, que duró más de seis horas, varios bomberos se desmayaron pero fueron atendidos debidamente en un centro de salud local.
Aunque los comerciantes pagaban impuestos diarios al Ayuntamiento local, ninguno estaban asegurados.
Las pérdidas superan los 400 millones de pesos, de acuerdo a las declaraciones de los afectados.