A través de un nuevo debut en la Suzanne Lenglen, por pura saturación del programa, Rafael Nadal ya galopa en la segunda ronda de Roland Garros después de una estampida sobre Sam Groth, el cañonero australiano con pinta extraída de las andanzas de Ned Kelly o Mad Max: 6-1, 6-1 y 6-1 en sólo 80 minutos. El partido arrancó a 12 grados de temperatura en la sórdida Lenglen, justo mientras Murray y Stepanek ponían punto final a su ‘thriller’ de dos días y cinco sets en la Chatrier, con victoria agónica para Murray: 3-6, 3-6, 6-0, 6-3 y 7-5. Con 5-4 para Stepanek, en el quinto set, el checo se halló dos veces a solo dos puntos del triunfo (30/30) y ‘deuce’.
Debuta Nadal con récord en Roland Garros
Nadal iguala en sólo tres juegos cedidos el triunfo más amplio que ha tenido en Roland Garros, aunque con sólo tres errores no forzados, firma una nueva plusmarca personal en este aspecto, en toda su carrera profesional. En esa segunda ronda, este jueves, Nadal se las habrá con el argentino Facundo Bagnis (número 99 de la ATP) que se ha impuesto al gigantón francés Kenny De Schepper (2,03, número 143).
Lo que pasó entre Nadal y Groth no fue un partido de tenis al uso. El australiano de Nueva Gales del Sur (1,96 de altura) había advertido: «Intentaré frustrar a Nadal y no darle el menor ritmo. La última cosa que quiero es que me dicte el partido con su ‘drive’ y me acorrale en el fondo».
Dicho y hecho. Aleccionado por Lleyton Hewitt (Groth, que sólo ha ganado dos partidos en 2016), pasó al ataque con diez saques directos (punta de 217 km/h, por 194 km/h para Nadal)… acompañados de 28 errores no forzados por solo tres fallos de Rafa en este departamento. En tiros ganadores, Nadal barrió a un Groth que, simplemente, no sabe jugar con bolas liftadas: 25-18, y eso pese a la decena de ‘aces’ de Groth, que sólo ganó el 21% de puntos con segundos servicios. Nadal, ya en segunda ronda… mientras Murray sobrevive con los pelos en la gatera que le había construido Stepanek.