A la hora deshacernos de los kilos de más que hemos acumulado con el tiempo nos damos cuenta de que el factor psicológico tiene un papel determinante. Un equipo médico especializado en sobrepeso y obesidad ofrece un decálogo con claves emocionales necesarias para remodelar la silueta.
“Uno de los problemas más comunes asociado al estilo de vida actual es el exceso de peso”, señala el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC). Esta entidad subraya que el sobrepeso y la obesidad están entre los principales factores de riesgo de muchas enfermedades, como patologías respiratorias y cardiacas, diabetes tipo 2, hipertensión, algunos tipos de cáncer e, incluso, de muerte prematura.
No obstante, “el sobrepeso y la obesidad, así como sus enfermedades no transmisibles asociadas, son en gran parte prevenibles”, precisa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para ello, entre otras medidas, esta entidad recomienda: limitar la ingesta de grasa y azúcares; aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos y realizar actividad física de forma periódica.
Pero si ya se ha llegado a una situación de exceso de peso, es fundamental ponerse en manos de un profesional acreditado para buscar una solución.
También valorarán la dieta actual y los niveles de actividad física de ese paciente para establecer objetivos personalizados. Con esta información, pueden proponerle cambios sencillos en el estilo de vida. Junto al personal sanitario, el paciente “trabajará en un plan para perder peso de manera saludable y a largo plazo. Será un plan hecho a medida, teniendo en cuenta su estilo de vida y sus preferencias”, exponen.
Para perder peso de una forma saludable y mantenida en el tiempo, es necesario establecer, junto a un plan de alimentación hipocalórica y a la actividad física, un programa que incorpore nuevos hábitos.
Se trataría de restringir voluntariamente la ingesta de comida, reducir los estímulos que pueden hacer fallar el plan (estrés, ansiedad, síntomas depresivos, hambre, consumo de alcohol…) y reforzar emocionalmente a la persona para que desempeñe este proceso con éxito.