En un marco “top secret”, representantes del gobierno venezolano y de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se sentaron ayer por primera vez en la mesa del diálogo, abriendo así un compás a las negociaciones destinadas a buscar una salida a la crisis de ese país, dijeron anoche fuentes enteradas.
Recién llegado de Roma, donde sostuvo una audiencia privada con el Papa Francisco para explorar salidas negociadas a la crisis política y a la debacle de la economía venezolana, el expresidente colombiano Ernesto Samper, secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), los expresidentes Leonel Fernández, de República Dominicana; José Luis Rodríguez Zapatero, de España, y Martín Torrijos, de Panamá, actúan como moderadores del diálogo, añadieron las fuentes.
Fuertes medidas de seguridad se han adoptado en el lugar de las negociaciones, un tranquilo y privado resort de la región Este del país, para evitar los focos de la prensa en este primer encuentro de las partes en conflicto, que se espera culmine hoy. Agentes de seguridad y lanchas de patrullas están apostadas cerca del lugar, restringido al público.
Es un primer intento que, dependiendo del avance de las conversaciones, abarcaría otras rondas, aquí en la República Dominicana, país aceptado por las partes y por la UNASUR, que ya envió esta semana a un grupo de especialistas en economía, políticas sociales y otras materias de Estado para diseñar las bases del documento que está siendo discutido en esta primera jornada.
En el intermedio de estos esfuerzos secretos, el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, heredero del poder de la revolución bolivariana, habría hecho algunas concesiones especiales a los negociadores de UNASUR en relación con dirigentes políticos opositores arrestados recientemente en una de las manifestaciones de protestas que se escenifican regularmente en todo el país.
En su editorial de este jueves, titulado “Venezuela, una mediación crucial”, el Listín Diario dijo que la misión mediadora que encabeza Leonel Fernández y los otros ex-jefes de Estado, José Luis Rodríguez Zapatero, de España, y Martín Torrijos, de Panamá, bajo el patrocinio de la UNASUR, está orientada a crear un plan de emergencia económica para recomponer el sistema cambiario de Venezuela, fuente de las perturbaciones que han conducido a un descalabro de las importaciones y del comercio interno en ese país. “La oposición y el Gobierno están listas para sentarse juntos en la mesa de negociaciones”, dijo en parte el editorial.
Los informes de que la negociación ha sido puesta en marcha confirman que los esfuerzos hechos por UNASUR, en gran medida apoyados y alentados por El Vaticano, han cristalizado al materializar esta reunión en la República Dominicana, lejos de los ruidos y el ambiente social desestabilizado que impera hoy en Venezuela. Listín supo anoche que los equipos negociadores del gobierno y la MUD sostuvieron reuniones separadas con la misión de la UNASUR preparatoria para un encuentro cara a cara el día de hoy.
Los intentos de diálogo
Desde marzo de 2014 los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas han mantenido un proceso de mediación entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y los partidos de oposición agrupados en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que presionan un cambio en el modelo económico y político en Venezuela.
Los múltiples intentos de la UNASUR por lograr un diálogo sincero y franco entre el chavismo gobernante y la MUD fueron infructuosos, hasta que una misión mediadora, a instancia del presidente Maduro, integrada por los expresidentes Fernández, Zapatero y Torrijos logró que se establecieran canales de comunicación entre las partes en conflicto.
Hace poco más de una semana que esa misión estuvo en Venezuela preparando el terreno con miras a propiciar un diálogo en el que participarían, también, no solo el gobierno y la oposición venezolana, sino otros sectores económicos influyentes de ese país.
“Habrá un diálogo entre gobierno, los integrantes de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática), especialistas económicos, y el sector privado, que nos puedan suministrar los insumos para tratar de llevar la economía venezolana por los senderos de la confianza y la estabilidad”, expresó el expresidente dominicano en el marco de su última visita a Venezuela.
El exjefe del gobierno español, dijo entonces que pediría el respaldo de la comunidad internacional para alcanzar un gran diálogo nacional para discutir una agenda en un plazo razonable.