Como resultado de un plan de incremento de premios que comenzó en 2013 (cuatrienio 2013-16), ganar un solo partido en el cuadro final de Roland Garros conlleva una bolsa de 60.000 euros para ese ganador, sea hombre o mujer. Un perdedor en primera ronda recauda, pues, 30.000 euros, mientras que un jugador que haya caído en la tercera ronda de la fase previa suma 14.000 euros de prima: y hay 7.000 euros para cada perdedor en segunda ronda de la previa. Solamente plantarse en la tercera ronda (dieciseisavos) del cuadro final de los Internacionales de Francia ya asegura un total de 102.000 euros al jugador que haya sido capaz de ganar en las dos rondas anteriores.
Los campeones individuales del torneo masculino y femenino recibirán dos millones de euros por cabeza. Los finalistas, un millón, y cada semifinalista, 500.000 euros. En todos estos casos, el incremento de premios en relación a 2015 es del 11,11%, pero en el caso de las dos primeras rondas alcanza el 20%. «Se ha llegado a un incremento histórico de los premios que alcanza el 70% en este periodo de cuatro años 2013-16, con especial foco en los jugadores que son eliminados en la primera semana. Estos jugadores han visto dobladas sus ganancias», hace observar el director del torneo, Guy Forget.