Amor es lo que falta

GRISBEL MEDINA R.
 grisbel medina

El 23 de mayo colgué en la cuenta de Facebook de Sonríete la imagen de una muchachita en bicicleta dejando caer corazoncitos de una cesta. No sé quien diseñó el recuadro que rezaba: “Por favor reparta amor que de odio y dolor el mundo ya está lleno”, frase acompañada de alguien recogiendo los corazones y la moraleja “Recoge el buen ejemplo de las personas queridas”.

A la fecha más de 50 personas han compartido la publicación, aprobando con la acción,  comentarios y cientos de “Me gusta”, la creativa resolución de lo que adolece el planeta tierra. Es precisamente la falta de amor que nos distancia al clasificarnos y encasillar lo que comemos y los sitios que frecuentamos por la dimensión de nuestros bolsillos. Por nuestra falta de amor, ambición y espíritu de confrontación, el espectro de Donald Trump amenaza con habitar la Casa Blanca. Por esa grave falta de amor los alcaldes no recogen la basura de sus municipios y como acaba de hacer Serulle con los regidores, aumentarse el sueldo meses antes de entregar la curul al Abel electo servidor público.

La ausencia de amor nos impide vivir en gratitud, aborta la posibilidad de descubrir los valores del prójimo al estar más pendiente del error que pueda cometer.  La falta de amor sumado a la avaricia amordaza un chofer de autobús para lanzarle a una fosa hasta la muerte. La falta de amor anexado a la ambición, patrocina el golpe perpetrado contra Dilma en Brasil. La falta de amor consiente la explotación sexual contra niños y niñas y las violaciones cada vez más difundidas de adultos contra la niñez y la ancianidad.

“Por favor reparta amor que de odio y dolor el mundo ya está lleno” es la tarea pendiente. Te invito a superarla a fuerza de empatía, fe y mucho cariño.