SAN PEDRO DE MACORIS. El juzgado de la Instrucción de esta provincia dictó esta noche un año de prisión, como medida de coerción, contra el supuesto cabecilla de la banda que asesinó a tres choferes y propietarios de vehículos, cuyos cadáveres fueron encontrados en una fosa de Juan Dolio, en San Pedro de Macorís.
La medida de coerción es en contra de Radhamés Antonio Ramírez Rodríguez, quien en el conocimiento de la medida admitió los hechos y prometió revelar quienes más están implicados en la banda que dirigía aquí.
Junto a Ramírez Rodríguez fueron llevados al juzgado los también acusados Hansel Mercedes, Hugo Antonio Zorrilla Alfonseca (Papulo) y la exsargento Luz Divina Pimentel, a quienes se les aplazó la medida para el martes próximo, debido a que no tenían abogados y ninguno de los defensores públicos quiere representarlos.
Los cadáveres de los choferes Germán Arredondo Quezada, de 45 años, David Polanco y Gary Wilson Rodríguez Castro, fueron hallados el pasado lunes. La Policía atribuye a esta banda la desaparición de cuatro choferes.
Según las investigaciones de la Policía, la banda se dedicaba a contratar los servicios de transporte que ofrecían sus víctimas, para asaltarlos, amordazarlos, lanzar sus cuerpos vivos en una fosa de 10 a 12 metros de profundidad, ubicada en un monte del sector H3 de la ciudad de Juan Dolio, en San Pedro de Macorís, y luego disponer de sus vehículos, para comercializarlo en Haití.
Están prófugos Divanis Adames Lorenzo y un nacional haitiano solo conocido como “Yan”, quienes recibían los vehículos en Elías Piña y los enviaban al vecino país.