El serbio Novak Djokovic logró de forma expeditiva su primera victoria de esta edición de Roland Garros contra el taiwanés Yen-Hsun Lu por 6-4, 6-1, 6-1 en hora y media.
El número uno del mundo, que busca conquistar el único Grand Slam que falta en sus vitrinas, se mostró muy superior a su rival, 95 del ránking.
«Siempre es un gran placer estar en esta pista, en uno de los mayores torneos del mundo. El año pasado, tras la final, la emoción que recibí del público fue muy particular y quiero agradecérselo. Estoy muy emocionado por volver este año y espero poder hacerlo bien», aseguró el serbio, que volvía por vez primera al recinto donde el año pasado perdió contra el suizo Stan Wawrinka en la final.
Djokovic cerró el partido con una espectacular dejada desde el fondo de la pista que se meció junto a la red sin que el taiwanés pudiera llegar a devolverla.
Apenas puso resistencia Lu durante el primer set, cuando llegó incluso a ganar uno de los servicios del serbio. Pero fue solo un amago, porque la apisonadora «Nole» se lo llevó a partir de ese momento por delante, con hasta 9 roturas de servicio.
El serbio se medirá por un puesto en tercera ronda contra otro rival teóricamente fácil, el belga Steve Darcis, 161 del mundo, procedente de la fase previa y verdugo en primera ronda del turco Marsel Ilhan, 6-3, 6-4, 6-0, también clasificado.
«Ahora vuelvo a casa donde quiero estar el mayor tiempo posible con mi hijo», dijo Djokovic poco antes de salir de la pista.