Lejos de aplacarse, los rumores que sugieren que en Ferrari están pensando en destituir a Maurizio Arrivabene como jefe de equipo no paran de aumentar. Y más cuando la Scuderia, a pesar de subir al podio de Barcelona con sus dos pilotos, desaprovechó una oportunidad de oro para lograr su primera victoria del año con los Mercedes KO tras su encontronazo. Eso, con Sergio Marchionne, el presidente italiano, presente en el paddock y rodeado de prensa a cada paso.
Sin embargo, Arrivabene tiene claro qué es lo que intentan los que soplan para que ese rumor llegue a puerto y lo que tienen que hacer con él, ignorarlo. «No presto atención a todos esos rumores, los que los crean tienen un objetivo: crear un ambiente de tensión en el equipo. Por supuesto, esto no ayuda, pero tenemos que mantener la concentración en lo que estamos haciendo, sin ser distraídos por estos rumores», decía una vez acabada la acción en la pista.
Como buen competidor también en la derrota, el jefe de Maranello no perdió la ocasión de felicitar a sus rivales energéticos, ni tampoco de señalar el disgusto que tenían en el equipo rojo a pesar de bañarse con un champán que les supo a poco: «Por supuesto, felicidades a Red Bull y Verstappen, pero no veo esto como un podio para nosotros, sino como una oportunidad perdida. Nuestros rivales de Mercedes estaban fuera y no estuvimos allí para aprovecharlo».
«Nuestro problema ahora es resolver el misterio que tenemos. En determinadas condiciones de temperatura nuestro coche no explota adecuadamente los neumáticos blandos en la clasificación. Pensamos que podremos haber entendido la razón técnica en los próximos días, durante los test de Barcelona vamos a tratar de encontrar la solución», finalizó Arrivabene su charla, poniendo los deberes de esta semana para una Ferrari que no termina de tener la alegría que tanto busca.