Sólo habrá un motor y dos pilotos que lo quieren. En caso de que Renault decida llevar al siguiente GP de Mónaco la evolución de su unidad de potencia en lugar de esperarse a la fecha prevista de Canadá, algo que están analizando, sólo podrían suministrar un propulsor nuevo a cada uno de sus dos equipos: Red Bull y el oficial. Así, el debate está servido. ¿Quién se lo merece más? ¿El número uno, Ricciardo, o el reciente ganador en España, Verstappen?
La decisión está por ver, pero si dependiera de Niki Lauda ya estaría tomada. Por mucho que se haya elogiado a Max tras su victoria, el presidente no ejecutivo de Mercedes sigue viendo a Daniel por delante: «Muy claramente, yo le daría el motor a Ricciardo. Verstappen es el hombre del futuro, pero a pesar de todo el bombo que se le ha dado por su primera victoria, hay que decir que Daniel sigue siendo el mejor de forma global».
Después de que el australiano se quejara de la estrategia de tres paradas que eligió la formación energética para él y que le apartó de la lucha por la victoria en Montmeló («En la estrategia hicimos lo peor posible, lo peor que se podía hacer en ese momento”), quizá Red Bull podría optar por montar en el RB12 de Ricciardo el nuevo propulsor para evitar que su enfado vaya a más. Es una cuestión de prioridades, como diría Lauda.