Con la amenaza de que Hamilton y Rosberg cambien los palos por cuchillos en su duelo por el Mundial tras lo sucedido en Barcelona, y con la continuidad del alemán más allá de 2017 pendiente de la renovación de su contrato, la opción de luchar por el asiento más cotizado de la F1 vuelve a aparecer en el horizonte. Hace dos días Toto Wolff reconoció que en caso de tener que decir adiós a Nico, Alonso sería un candidato a sustituirle, pero alguien que ya pertenece a Mercedes quiere ese volante para él.
Estamos hablando de Pascal Wehrlein, la joya más brillante de la cantera de Brackley que no dudan en pulir cuando pueden. Tanto es así, que bajaron a Esteban Ocon del W07 con nocturnidad y alevosía para dárselo al alemán en el último día de test en Montmeló. Tras volver a probar su juguete preferido, el piloto de Manor dejó claro que su máximo objetivo el año que viene es ser piloto titular de Mercedes. «Sí estaría listo para 2017», dijo en rueda de prensa.
«Siempre estás a prueba, no puedes relajarte, hay que empujar y sacar lo mejor de ti», asegura el campeón del DTM, que luchará al máximo por un sitio en la cúspide: «Estoy empujando tan duro como puedo, aunque este año no puedo ganar. Nunca se sabe lo que pasará en el futuro. Me concentro en mi trabajo, quiero aprender tanto como sea posible y obtener los mejores resultados. Sobre otras decisiones, yo soy la persona equivocada». En efecto, son otros los que deciden, y al otro lado de la puerta hay un asturiano…