Contradicciones en McLaren sobre la carrera de Alonso

Apenas quedaban un par de camareras, al fondo se escuchaba el ruido de los cacharros de la cocina, nadie por arriba, la planta noble de los invitados y patrocinadores y en la zona donde habitualmente se agolpan los periodistas no había ni un solo plumilla. Era desolador. “En McLaren-Honda no se trata sólo de puntos, los podios las victorias y los campeonatos son lo que mantienen a flote nuestro barco y, sin duda, llegarán”, decía Eric Boullier en el comunicado de prensa posterior al GP de España.

Y es que un equipo ganador no puede evitar pensar en la victoria, aunque la mejora sea lenta, aunque se llegue de la afonía a las palabras cortas y el grito esté lejano aún. Pero hay una cosa cristalina, algo que cualquier líder debe tener claro, si se quiere tener éxito se debe confiar en los mejores. Y no todos somos iguales. No. Así son las cosas, el deporte, la vida… Sin duda son muchos en el paddock de la Fórmula 1 los que creen que Jenson Button es un piloto excepcional, inteligente en la gestión de carreras, rápido y letal en condiciones cambiantes, pero muy pocos los que le vean como un piloto mejor que Fernando Alonso. Casi ninguno. Sin embargo en McLaren Honda respetan la jerarquía de la primera vuelta, una norma absurda que perjudica al mejor.

Y eso le sucedió a Alonso en España. El asturiano salió mal con un embrague recién cambiado que no estaba en su mejor punto, mientras que su compañero inglés hizo una muy buena salida y se puso por delante del asturiano. Eso provocó que Alonso recibiera la orden de mantener su posición para que los dos coches llegaran en los puntos, en definitiva evitar lo que pasó con los dos Mercedes. Alonso dejó claro que le habían parado y además reclamó “dos coches iguales para Mónaco” porque en Barcelona no tenía las actualizaciones que sí llevó su compañero de manera incomprensible. En China sin embargo las tuvo Fernando y no Button. Igualdad entre dos campeones. Sí, pero…

Así las cosas mientras Alonso dice una cosa, su compañero de equipo dice otra. «Es una pena que Fernando se retirara, porque estábamos teniendo una buena batalla ahí afuera», declaró el británico. También reconocía que su carrera fue la salida y poco más: “Tuve una gran salida, Pero no fue una carrera muy fácil para mí. No había mucha adherencia, y, cualquier cosa que hiciera, sufría. Sabíamos que iba a ser difícil puntuar aquí, por lo que el resultado no fue tan malo”.

El paso atrás en Barcelona de McLaren está claro. En Rusia Alonso se quedó a dos décimas de la vuelta más rápida de Raikkonen y en Barcelona a 1,2 segundos. Pero nunca pudo ir al máximo y a pesar de todo le sacó 5,10 décimas a su compañero en vuelta rápida y con abandono incluido. Además el coche de Button era ocho kilómetros por hora más veloz que el del asturiano (1.30,260 por 1.29,750) favorecido por las mejoras aerodinámicas que le permitían una configuración mejor para las rectas.

Y Eric Boullier, sin embargo, no reconoce ningún límite al español. “Fernando hasta su abandono estaba pilotando duro y bien, y si no fuera por ése problema, probablemente también habría acabado entre los diez primeros». Algo que también choca con lo que dijo Fernando. Y lo cierto es que el ambiente ha sido bueno en toda la temporada y Alonso no quiere que se repita lo de 2007. El bueno es el bueno. Y en ese hay que confiar. Siempre.

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