Suena el teléfono en casa de Daniil Kvyat. Lo mira, pone gesto de fastidio, está viendo su serie favorita y no le gusta que le molesten, pero lo tiene que coger. Llama un tal Helmut Marko. “Yo estaba en Moscú recostado en el sofá viendo una serie de televisión cuando recibí una llamada. ’Hola tenemos algunas noticias para usted. Fue una charla de 20 minutos, me merecía y quería una explicación y llegué a conocer muchos detalles interesantes que voy a guardar para mí por ahora”, dice el piloto ruso.
Pero hay más. “El Dr. Marko me hizo esa llamada telefónica y cuando terminó la conversación me volví a terminar de ver mi serie: Juego de Tronos”. Así lo cuenta el nuevo compañero de Carlos Sainz.
En cualquier caso, sí reconoce que fue un duro golpe, al menos en un principio: “La decisión ha sido un shock para mÍ, pero esto es lo que hay en este momento, siempre he respondido en la pista y eso es algo que ahora no va a cambiar”.
Y es que el ruso aún tiene mucho por delante para demostrar lo que vale, aunque debe preguntarse qué resultado le vale a sus jefes: “Los jefes siempre hacen lo que quieren. Ahora quedan 17 carreras para el final, vuelvo a Toro Rosso, el equipo en el que corrí en 2014, un equipo que realmente me gusta mucho y he sentido en los últimos días que me han dado una cálida bienvenida, así que les estoy muy agradecido. El ambiente es muy positivo en el equipo, voy a estar empujando el límite absoluto en la pista y daré mis respuestas allí”. Pues las leeremos ahí…