NUEVA YORK. Un boricua de 55 años, con un prontuario de 18 detenciones, asesinó a puñaladas a su mujer de 60, hirió a la nieta de la víctima y se auto infligió varias estocadas en un fallido intento de suicidarse, además de tratar de prenderle fuego al apartamento.
El hecho ocurrió antes de las 5:00 de la madrugada de ayer miércoles en el apartamento de la víctima, Carmen Irrizary, situado en el proyecto de viviendas Saint Mary Houses, en el vecindario Melrose en El Bronx.
La nieta de Irrizary, Heaven, se salvó milagrosamente al huir del asesino y llegar a la puerta del apartamento de la vecina Loretta Fleming, donde pidió ayuda.
Fleming la escondió y llamó al 911.
Docenas de agentes policiales con escudos y armas largas se colocaron en las inmediaciones y cuando algunos oficiales lograron entrar a la vivienda hallaron el cadáver de la abuela en un charco de sangre en la sala del apartamento y a Henry Maldonado, el victimario, con el cuchillo ensangrentado en las manos.
Maldonado trató de resistir el arresto, pero fue sometido con una descarga eléctrica de pistola “taser”, usada por la uniformada de Nueva York para reducir a personas violentas.
La niña fue acuchillada en el pecho, los muslos, las axilas y la parte superior del abdomen.