Cuenta la leyenda que Ron Dennis siempre pensó que Alonso era el mejor piloto del mundo, incluso en los momentos de plomo de 2007, pero el máximo dirigente de McLaren tenía entonces una promesa consigo mismo, hacer del niño al que conoció con doce años, un tal Lewis Hamilton, una estrella de la Fórmula 1. Ahora, con aquel muchacho ya tricampeón, ganando carreras lejos de Woking, el español al que fichó como el gran héroe del momento trata de revitalizar una escudería que el pasado año vivió sus peores momentos. Y, ahora, Ron confía en Alonso: “Ha cambiado enormemente, y para bien. Recientemente leí algo en el que un antiguo piloto decía que era el momento de la retirada para Fernando. Pero, no hay más que verlo, en mi opinión, que creo que está bien cualificada, todavía es el piloto más rápido de la Fórmula 1. Así de claro”.
El máximo dirigente de McLaren, además cree en su escudería y en el monoplaza que han fabricado para esta temporada. Así lo reconoce en una entrevista en Inglaterra. “Hemos hecho un coche excepcionalmente bueno este año, y creemos que los cambios de dirección en Honda se traducirán en un progreso muy significativo de la unidad de potencia en el transcurso de la temporada”, explica.
La relación con Honda, precisamente es una de las cosas que debe cuidar Dennis si quiere que todo vaya bien en el equipo. Esta es su opinión sobre el estado de la asociación con los japoneses: “Nos hemos asegurado de que no hubiese conversaciones con disculpas o una compañía humillándose ante la otra, principalmente porque ese tipo de cosas son una pérdida de tiempo en realidad. El único enfoque que te ayuda a solucionar un problema es la transparencia, la concentración en el proyecto y trabajar muy duro. Esta es la filosofía esencial que caracteriza la asociación entre McLaren y Honda ahora mismo”.
Dennis es un autentico ‘enfermo’ de las carreras y de la victoria y, también Alonso confía en él para hacer que McLaren vuelva a ganar. El asturiano declaró en una entrevista con AS que es la persona perfecta, en la que cree, para manejar una situación como la que se vive en estos momentos en la escudería. Y es que las relaciones personales, con el equipo, los ingenieros, los mecánicos… son vitales en F-1. Y ahí, cree Dennis, también Alonso tiene mucho que decir. “Los mejores pilotos de Fórmula 1, a pesar de adoptar el mayor nivel de ambición personal, consiguen generar gran lealtad entre los ingenieros y todo el mundo en el equipo. Son una raza rara. Y Fernando es extraordinario en eso”. Más vale tarde que nunca querido Ron…