Mercedes tiene a sus dos pilotos al frente de la parrilla, Nico Rosberg y Lewis Hamilton. Pero en la escudería de Brackley no las tienen todas consigo y consideran que sus rivales han dado un paso adelante esta temporada. «Tenemos rivales respirándonos en la nuca y que no van a parar en su caza. Mientras la normativa se mantenga sin cambios, más complicado nos resultará encontrar un rendimiento extra. Estamos apretando al límite para seguir siendo competitivos, pero si aprietas al límite, eso siempre es un riesgo», comenta Toto Wolff, el jefe del equipo Mercedes, quien reitera que «han trabajado duro y que lo que han superado no ha sido un camino de rosas».
Las cuatro victorias llevan el sello de Nico Rosberg, que antes de llegar al GP de España que se disputa este fin de semana en Montmeló aventaja en 43 puntos a su compañero de equipo, Lewis Hamilton. Sin embargo, el monoplaza del británico ha sufrido varios problemas mecánicos que han despertado la preocupación en el seno del equipo. «Analizar lo que ha sido la temporada hasta ahora es una tarea interesante. Aunque es cierto que estamos liderando los dos Mundiales con un buen margen y nuestros pilotos ocupan las dos primeras posiciones en la clasificación de pilotos, así que si hablamos de forma realista, es difícil pedir más», señala Wolff en el comunicado del equipo.
Desde Brackley insisten en que no dejarán de trabajar hasta identificar qué falló en el coche de Hamilton: «Todo el equipo, tanto el de chasis como el de motor, está trabajando sin descanso para extraer cada milésima del paquete sin comprometer la fiabilidad. Este es un grupo de grandes ingenieros y no me cabe ninguna duda de que vamos a conseguirlo. Como equipo, siempre estamos aprendiendo. Vamos a ver grandes mejoras en los equipos y en los motoristas en las próximas carreras, así que ahora es un buen momento para saber quién manda. El de Barcelona será un fin de semana interesante desde esa perspectiva, debemos estar preparados».