Aunque Rosberg acabó el 2015 ganando con solvencia los tres últimos grandes premios, Hamilton partía como favorito para esta temporada. Sus tres títulos y los precedentes en la lucha con su compañero alemán hacían que estuviera al frente de todas las quinielas, algo lógico. Sin embargo, ya llevamos cuatro carreras y 2016 no ha visto otro ganador distinto a Nico. Lidera el Mundial con 43 puntos de ventaja, pero Lewis no se quiere poner nervioso.
Todo lo contrario. El británico acaba de raíz con todas las dudas que le llegan de fuera y que le pueden surgir desde su propia cabeza. Al menos así lo hace de cara al público asegurando que su motivación no ha cambiado un ápice: «Por supuesto que estoy motivado. Podría decir que estoy muy, muy motivado por tener que remontar, pero no pienso así, estoy exactamente igual a como lo estaba en la primera carrera. Todavía tengo mis ojos puestos en el premio, que es ganar el campeonato».
«Cuando llegas a la primera carrera sabes que tienes una cuesta empinada para llegar ahí, y ésta no ha parado de pronunciarse cada vez más, pero eso no me importa», declara Hamilton en palabras recogidas por ‘Crash.net’, a las que añade un ejemplo. Le sentaron igual de bien sus dos anteriores títulos con Mercedes: «En 2014 llegué a estar 29 puntos por detrás, pero para mí no significó más ganar ese título remontando que el que logré en 2015 cuando estuve por delante. Sólo es una sensación diferente». Sensaciones…