SANTO DOMINGO. El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, ofreció este lunes pleno respaldo a la Junta Central Electoral en sus decisiones definitivas sobre el escrutinio electrónico de los votos y propuso “una gran cruzada nacional de defensa al proceso electoral” del próximo domingo.
Vargas Maldonado instó a los partidos que participarán en las próximas elecciones a dejar a las autoridades de la JCE completar su trabajo institucional y a la ciudadanía ejercer libremente su derecho al voto.
El líder del PRD sostuvo que resulta “sumamente extraño que se esperara a fechas cruciales de las elecciones para reclamar a la JCE cambios en decisiones que habían sido adoptadas oportunamente con la anuencia y presencia de todos los delegados de los partidos y movimientos reconocidos”.
Dijo que está plenamente convencido de que la decisión de la JCE de aprobar el escrutinio manual del 100% de los votos en el nivel presidencial, tras un proceso automatizado, satisfizo “deseos e inquietudes” de un sector político de la oposición que ahora, al aproximarse el día de las votaciones, ha emprendido una injusta y extraña campaña de descrédito contra el tribunal electoral.
Vargas Maldonado aseguró que el PRD se mantendrá solidario a las decisiones que la JCE adopte en aras de garantizar a los más de seis millones de electores, ejercer y conocer con mayor rapidez, precisión, credibilidad y transparencia el resultado de su soberana decisión.
Llamó a todas la fuerzas sociales, políticas y sensatas de la sociedad dominicana, a no permitir que se atente contra el actual proceso electoral y que todas las organizaciones políticas acepten que se les cuenten los votos en las urnas “porque el asunto no es cuestión de cómo se cuenten, sino de respetar el derecho de los electores de votar mayoritariamente en favor del candidato de su preferencia”.
Internacional Socialista
Vargas Maldonado anunció también que delegados de la Internacional Socialista junto al PRD velarán por el éxito de estas elecciones tras denunciar que las objeciones y cuestionamientos a última hora de las decisiones del organismo buscan desacreditar a la JCE, las instituciones nacionales, además de atentar contra la paz, la institucionalidad democrática y el ejercicio soberano del voto.