Rafael Nadal, que alcanzó los cuartos de final del Masters 1000 Madrid tras eliminar al estadounidense Sam Querrey por 6-4 y 6-2, rechazó que alguna vez se hubiera planteado un cambio en su equipo de trabajo y, concretamente, en el entrenador, su tío Toni Nadal, porque siempre asumió la responsabilidad «cuando las cosas no iban tan bien».
«Cuando las cosas no iban bien siempre dije que la culpa era mía y no de los demás y así lo asumí yo. El culpable es el mismo vayan las cosas bien o mal. Con este equipo tengo una carrera fantástica», explicó el español.
Nadal rechazó que hubiera pensado en sustituir a su tío. «No hubo ningún tema con mi tío y respeto todas las opiniones siempre que venga desde el respeto. Más allá de eso todo el mundo es libre de opinar. Que uno piense que necesito un cambio de entrenador no es injusto, es una opinión igual que si uno piensa que debo cambiar el saque. No es injusto, es una opinión», añadió el número cinco del mundo.
Igualmente, Nadal, campeón en Madrid en cuatro ocasiones, subrayó la buena relación que mantiene con casi todos los jugadores del circuito. Coincidió en el palco del estadio Santiago Bernabeu el miércoles en el partido que el Real Madrid jugó contra el Manchester City de la Liga de Campeones.
«Tengo buena relación con todo el mundo. La vida es más agradable cuando mantienes buena relación con la gente y más si es un compañero. La vida es más importante que todo esto y con Novak me llevo muy bien igual que con casi todos los jugadores del circuito», apuntó.
Sobre el triunfo ante Sam Querrey, que se complicó al principio y tuvo que remontar una desventaja de tres juegos en el inicio, Rafael Nadal destacó que aprovechó los momentos para dar un giro.
«Los jugadores con este potencial sabes que dependes de ellos en algunos momentos. El hecho de jugar de noche la sensación es muy distinta. Ya en el peloteo me he sentido extraño. Sabía que entraría en el partido y quería evitar lo que ha pasado. Después hemos tenido que remar mucho para volver y después se ha puesto de cara enseguida y he podido hacer dos roturas consecutivas», dijo el español, que reconoció que tuvo momentos de duda en el partido.