Kimi Raikkonen va por libre. El piloto de Ferrari ha decidido seguir sus propias normas y ha construido una pista de motocross en su finca de Porkkala, localidad situada a treinta kilómetros de Helsinki. Hasta aquí ningún problema. Lo que pasa es que el campeón del mundo de F-1 en 2007 lo ha hecho sin pedir los permisos necesarios, según ha informado la cadena finlandesa ‘YLE’, lo que ha creado una profunda indignación en el vecindario. Según informa la televisión del país nórdico la finca, de unas 22 hectáreas, está situada en un área costera de gran belleza natural en la que el Gobierno finlandés estudia crear un parque nacional.
«Cuando usan la pista suena como si hubiera diez leñadores con sus motosierras detrás de mi cabaña», se quejaba Patrick Eriksson, un arquitecto vecino de Raikkonen, a YLE. Kimi, según las autoridades regionales, necesita un permiso medioambiental por su posible impacto ecológico, especialmente en una zona de gran biodiversidad, aunque antes le han solicitado que presente un informe especificando el uso y la frecuencia que quiere dar a la pista. El finlandés no ha querido hacer declaraciones al respecto, pero sí ha mostrado su disposición a colaborar con las autoridades.