Mercedes consideraba que debía una explicación a sus fans tras lo ocurrido en el GP de Rusia. Las últimas horas habían dado lugar a numerosas informaciones en las que se sugería cierto trato de favor de la escudería hacia Nico Rosberg en detrimento de Lewis Hamilton. Y Mercedes lo desmiente. «Tenemos a los mejores chicos y chicas del mundo, haciendo un trabajo impresionante, semana a semana, y lo hacen por el equipo, no por un piloto u otro. Aquí no hay un equipo A y otro B», explica el comunicado del equipo Mercedes de la F1.
El propio Toto Wolff, cabeza visible de la escudería en el Mundial, ya calificó de «lunáticos» a quienes se sumaban a esa teoría de la conspiración. En su opinión, todo se debió a la mala suerte. Unas veces favorece a un piloto y otras a otro, vino a decir. Reivindicó la «labor de equipo», algo que deja claro la carta a los aficionados: «El éxito que hemos tenido en los últimos años no ha llegado por accidente. Parafraseando a Mr. Toto Wolff, nos hemos dejado el culo trabajando para llegar a donde estamos. Las caras que podéis ver en la pista sólo son la punta del iceberg, pero son un perfecto ejemplo de lo que representan. No sólo realizan pit-stops juntos. Ellos viajan, comparten habitación, comen, preparan los boxes, construyen monoplazas, reparan los coches dañados, las piezas de repuesto y o los envíos de material juntos. Ellos sudan, se esfuerzan, ríen, lloran, gritan, celebran y comparten los reveses. Y, como uno de nosotros suele decir, gana y pierden».
La escudería saca pecho de su material humano, de ese enorme equipo que le ha convertido en el referente de la parrilla de la F1 en los últimos años: «Cada miembro de nuestro equipo se ha ganado el derecho a ser considerado en la élite de su profesión y ha sacrificado mucho para poder lograrlo. Por lo que hemos visto hasta ahora, el Mundial 2016 va a ser una montaña rusa de emociones. Habrá altibajos, días buenos y días malos, éxitos y derrotas. Pero, a pesar de todo ello, estaremos unidos como un equipo, al igual que hemos hecho siempre. Para los que están con nosotros, gracias. Y para el resto, los enemigos, los pesimistas, los conspiradores… si podemos convencer a la mitad de ellos de lo que realmente representamos, lo consideramos como una batalla bien ganada».