Un golpe. Otro. Y Sebastian Vettel no puede evitar estallar. Y la radio estaba ahí para que todo el mundo lo escuchara, claro. “Por el amor de Dios. Alguien me ha dado en la puta parte trasera del coche. ¡En serio! ¡Joder! ¿Qué huevos estamos haciendo aquí?”, dijo ya desde el coche el piloto alemán, al que minutos después se le vio acudir al muro de Red Bull a hablar con Christian Horner.
Eso sí, después fue mucho más cauto ante las cámaras de televisión: “¿Qué puedo decir? Yo debería estar corriendo en vez de estar aquí, pero… es lo que hay. Me dio y no trompeé, pero me dio otra vez y a las barreras. No pude hacer nada, si alguien tiene que hablar es él”. Dicho queda.