La FIA tiene dos meses para decidirse y Red Bull para mejorarla. Y es que el 1 de julio se ha elegido como el día en el que se ha de decidir cuál será la propuesta ganadora para proteger la cabeza del piloto a partir de la próxima temporada, si la cúpula del equipo energético o el Halo de Ferrari. Así lo anuncia Charlie Whiting: «La fecha límite es el 1 de julio, no sería razonable hacerlo antes si no sabemos qué camino tomar».
El director de carrera de la FIA no sólo hizo pública la fecha de la decisión, sino que también adelanta que se harán más pruebas de la cúpula en el asfalto de Barcelona y Mónaco: «Red Bull lo probará otra vez en los entrenamientos de España y Mónaco. Esperamos que para entonces hayan incorporado un revestimiento antirreflejos en el interior y un recubrimiento exterior que repele la lluvia y evite la acumulación de suciedad».
Y por último, comenta otra de las mayores deficiencias aparte de la visibilidad, su seguridad. «Hay algo a lo que llamamos volumen libre de cabeza, que es el espacio que ha de quedar libre para dar movimiento a la cabeza del piloto para que no impacte contra nada, y en este momento esta zona es bastante grande y está causando algunos problemas», señala el británico. Red Bull tiene varios deberes que hacer si quiere ganar esta contienda.