En hora y 36 minutos, y a unos ralos 16 grados en el Estadio Manolo Santana, Garbiñe Muguruza firmó la segunda victoria española en la jornada inaugural del Madrid Open: 6-2 y 7-5 ante la eslovaca Anna Karolina Schmiedlova, número 34 del mundo. En segunda ronda, Muguruza jugará con la rumana Begu o la canadiense Bouchard: a la que entrenó Sam Sumyk, actual técnico de Garbiñe.
En 32 minutos, Muguruza dominó el set inicial al conceder solo tres puntos a Schmiedlova (siete dobles faltas) con los segundos saques de la eslovaca de Kosice. Los restos y el juego directo de Muguruza centelleaban como rayos ‘láser’ sobre una pista rápida, con no mucha tierra y bastante fría, casi como una superficie dura.
Con superioridad de 9-1 en tiros ganadores, Muguruza arrancó con ventaja en el segundo set… hasta que cayó a un 27% de primeros servicios puestos en pista (50% total al fin), y con una suma definitiva de cinco dobles faltas.
Schmiedlova aprovechó esos dientes de sierra en el saque de Garbiñe y, con 4-5 y servicio, Muguruza se halló a solo dos puntos de perder el set. Pero la tenista de Caracas supo conservar ese juego y volvió a presionar el servicio de Schmiedlova, que terminó con solo once puntos ganados con segundos saques: 11/26, 43%. Tras ganar el sexto punto de ‘break’ a favor (6/10, 60%), Muguruza cerró con su saque en el duodécimo juego de ese set final y ahora se las verá con Begu o Bouchard.
Muguruza: «El público me hizo jugar mejor»
«Estaba muy nerviosa, como siempre en los primeros partidos. He jugado muy bien en el primer set, y el segundo lo he sacado con lucha y garra. Ojalá pueda brindar un gran torneo porque he notado que el público estaba conmigo y es algo que me hace jugar mejor y es de agradecer».