El presidente del organismo destaca impacto económico de los comicios
El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, aseguró ayer que esa institución no tiene una relación de rivalidad ni de enemistad con la Embajada de los Estados Unidos.Aunque admitió que entre la delegación diplomática estadounidense y la JCE han existido diferencias porque han discrepado sobre “temas puntuales” que maneja la Junta, aclaró que no tiene ninguna queja del embajador James (Wally) Brewster, ni tampoco respecto a su esposo, Bob Satawake, porque ninguno de los dos le ha dado “un mal trato en término personal”.
“Esas diferencias ya fueron superadas,”, afirmó el magistrado, quien aprovechó su participación en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR) para “aclarar” en ese escenario, en el que se encontraba el embajador, su relación con la Embajada.
El lunes, Rosario afirmó que la Embajada norteamericana llegó a presionar por el proceso electoral, aunque justificó que esas situaciones se dieron por las “debilidades históricas” de la JCE.
Durante la sesión de preguntas y respuestas del tradicional encuentro de la AMCHAMDR, el presidente de la Junta consideró, sin embargo, que la legación estadounidense en el país puede aportar “bastante” en el actual proceso electoral.
“Sé que lo harán porque ni a ellos ni a nosotros le conviene una República Dominicana inestable, sino en pleno ejercicio del derecho de los ciudadanos y con una democracia fuerte”, dijo.
Afirmó que la delegación diplomática está en su derecho de expresar sus razonamientos y la JCE a cumplir con la norma y con la Ley, lo que posiblemente haya generado alguna diferencia.
“Pero no significa que hay una restricción al derecho de información, de participación y cooperación de los Estados Unidos con nosotros por múltiples razones: Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de la República Dominicana y, aunque hemos tenido nuestras altas y bajas, es un amigo cercano con el que debemos tener una buena relación”, indicó Rosario al abrir un paréntesis mientras respondía una pregunta en el sentido de las diferencias que existen entre ser observador de las elecciones e invitado, categoría en la que entran las delegaciones diplomáticas.
Gastos de una fórmula presidencial
Adentrado en su discurso, en el que habló sobre la integridad electoral como un componente de desarrollo económico, el presidente de la Junta aseguró que un mitin de cierre de campaña, a un partido tradicional, le significa más de 200 millones de pesos, en un día y que las fórmulas presidenciales que se creen con mayores probabilidades, generalmente gastan entre 1,000 millones y 1,500 millones de pesos, por lo que es “indiscutible “el impacto del activismo político es en el dinamismo de la economía.
Consideró que las marchas y caravanas generan un gasto “descomunal”, tanto de la institución política como de cada uno de los militantes de esos partidos.
Garantías de que cada voto cuente.
En ese sentido, dijo que están obligados a garantizar que en las próximas elecciones cada voto cuente y llegue a su destino, y de esa manera evitar la inestabilidad y la volatilidad política, que –dijo- produce incertidumbre, desaceleración en la economía y disminución en la inversión productiva, con todas sus secuelas negativas hacia la población.
“Es obvio que la actuación autónoma y con independencia del órgano electoral, y su vinculación evidente con la política pública de desarrollo, tiende a evitar un deterioro en la vida económica y política de la nación. Esta obligación de la Junta trasciende lo individual, ya que la expresión individual de cada ciudadano, es a su vez, sumado, la expresión colectiva del país”, sostuvo el magistrado.
Rosario dijo que para facilitar que las políticas públicas que se adopten sean el resultado de la voluntad mayoritaria de la población, la JCE ha administrado los procesos electorales con “mucha eficiencia”, garantizando los derechos de ciudadanía expresados en las urnas, haciendo posible que la voluntad de distribución política de las cuotas de poder, manifiestas con el voto, se haga realidad.
En ese contexto, citó a Jaime Aristy Escuder en un escrito en el que afirmaba que “la captura de las instituciones electorales por grupos de presión provoca inestabilidad política”. “Esa realidad nos lleva a defender la independencia de la Junta Central Electoral de toda intromisión. Es nuestro mandato evitar influencias que puedan impactar negativamente sobre el trabajo de la Junta y distorsionar la voluntad popular”.
Rosario también exhortó al empresariado a aprovechar la oportunidad de la conformación de un nuevo Congreso, el próximo 16 de agosto, para lograr una reforma “virtuosa”, que nazca, no fruto de la coyuntura, sino de la convicción de todos como corresponsables de pensar, diseñar y reformar el sistema electoral, para realizar unas elecciones íntegras.
Afirmó que los empresarios y la sociedad no deben dejar a los partidos solos realizando las reformas de la ley de régimen electoral y la de partidos políticos, resaltando que la estabilidad económica y política alcanzada exige dar ese paso”.
De su lado, el presidente de la AMCHAMDR, Gustavo Tavares, agradeció la presencia de Rosario y subrayó como importante que en la recta final, la campaña fluya con normalidad y que los ánimos no se alteren en exceso.
Consideró que “a todos conviene” que cada proceso se lleve a cabo con los parámetros de eficiencia, seguridad y transparencia necesarios para que ninguno de ellos sea cuestionado.
OEA no auditará equipos por falta de recursos
Rosario también informó que la Organización de Estados Americanos (OEA) ya no auditará los equipos de cómputos que serán utilizados en las elecciones principalmente por “dificultades económicas”, por lo que la empresa Imdra, suplidora de los equipos de registro y escrutinio, contratará una compañía para que realice esa tarea. Dijo que la OEA les informó que han tenido dificultades con las donaciones que regularmente realiza Estados Unidos y Canadá, y que para la observación solo cuenta con US$50 mil.
“Nos vimos en la obligación de requerirle a la empresa suplidora de los servicios que contrate una empresa de reconocida solvencia internacional para este tema”, precisó Rosario.
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