24 de abril. Quedan seis días para pasar otra hoja del calendario de 2016. 144 horas en las que se han de sentar las bases para los cambios que prometen revolucionar la Fórmula 1 en 2017. Antes de que empiece mayo los cuatro constructores de la parrilla (Mercedes, Ferrari, Honda y Renault) han de concretar la reducción del precio de los motores, la garantía de suministro, el aumento del ruido y la convergencia de rendimiento. Un límite que Christian Horner cree que no van a conseguir.
El jefe de Red Bull señala directamente a un culpable de ello, Toto Wolff, como jefe del comité de motoristas. «Sabe que no ha conseguido ninguno de los criterios que se encargaron. […] Lo que los fabricantes están buscando es una estabilidad de los reglamentos para los próximos cinco años, pero no creo que el titular de los derechos comerciales (FOM) o el órgano de gobierno (FIA) lo hagan sin acordarse los criterios», declara en palabras recogidas por ‘Autosport’.
«Si ahora no están disponibles, si los precios no van a bajar, si la convergencia no va a pasar, si la oferta no va a estar garantizada, entonces los criterios no se han cumplido», agrega Horner, que teme que si no se alcanza un acuerdo Todt y Ecclestone vuelvan a golpear con la llegada de un motor independiente: «¿De qué otra forma se conseguiría? La competición está siendo buena por ahora, pero todavía tenemos un problema importante que debe ser abordado, y no es algo que se vaya a acabar en una semana».
Después de tener que retrasar la fecha inicial prevista, sería un fracaso que el acuerdo no llegara, pero Wolff es más positivo que Horner: «Estamos casi ahí. Tenemos un acuerdo que debe ser ratificado por las partes interesadas. Tengo la esperanza de que se haga». Y Eric Boullier también: «No hay nada preparado todavía, pero hubo un buen debate (la semana pasada en París) que fue positivo y constructivo. Christian no salió feliz y por eso expresa su descontento, pero ha habido avances». Lo comprobaremos en seis días…