El maracayero debió hacer algunos ajustes para encontrar la solvencia defensiva que le reclaman
El campocorto de los Rangers de Texas Elvis Andrus ha trabajado en su enfoque durante el inicio de la temporada y parece ir en la dirección correcta para tener éxito en su octava temporada como bigleaguer.
En 14 encuentros disputados registra 17 sencillos, 3 dobles, 1 triple y cuatro remolcadas (.322), números que lo colocaron como el líder bate del equipo antes de la jornada del viernes.
La mejoría ofensiva del maracayero ha sido progresiva. Luego de un spring training sin mucho brillo se ha reencontrado en abril con su capacidad para embasarse y es un motivo de aliento para el cuerpo técnico de los texanos.“Andrus (Elvis) ha hecho un gran trabajo con su enfoque, aprovechando todos los espacios del campo, sin tratar de conseguir grandes cosas con su swing”, contó el mánager de los Rangers Jeff Banister.
Para el infielder esto ha sido un plan preestablecido desde los entrenamientos primaverales donde expuso su necesidad de ir más allá de las jugadas de rutina. “Solo quería mantenerse enfocado en lo que tengo que hacer en el campo”, dijo Andrus. “Esa es una de las razones por las que no quería traer tanta atención (sobre mí) en la sede del club”.
Desde sus dos errores en el juego 5 de la Serie Divisional en Toronto el pasado octubre, Andrus dijo que ha tratado de permanecer bajo perfil en la cueva. Eso incluía dejar de ser el DJ ocasional y salir de primero a la práctica para atacar más roletazos. La receta ha funcionado y su porcentaje de fildeo hasta ahora (.983) así lo confirman. Es el más alto desde su debut en 2009.“Me siento en un buen momento, tratando de simplificar las cosas, de no pensar mucho cada vez que estoy preparado para batear y bueno tratar de estar dentro de la pelota, pienso que eso ha sido la clave para mí, y por supuesto tratar de conseguir esa consistencia durante todo el año”, destacó el jugador que está próximo a cumplir 28 años. Un dígito donde la madurez deportiva comienza a ser fundamental para un rendimiento óptimo.
“Tienes que saber dónde estás como jugador”, comentó el camarero de los Rangers a modo anecdótico en relación a su edad. “El beisbol te enseña a preocuparte por el juego y ya me estoy haciendo mayor”.
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