La visera de Alonso se abrió en el accidente de Australia

Cerró los ojos y se encomendó a los cielos. Y tuvo suerte. Mucha suerte. Después Fernando Alonso salió por su propio pie del McLaren destrozado después del golpe contra los muros y tras un breve examen médico atendió a la prensa, abrazó a los amigos, tranquilizó a todo el mundo…
Pero lo cierto es que aquello fue un milagro del que se van conociendo detalles poco a poco. Después de que supiéramos que en el accidente que sufrió en la primera carrera de la temporada en el circuito de Albert Park soportó unas fuerzas de 46G ahora, y gracias a las imágenes de las nuevas cámaras de alta velocidad que ha instalado la FIA en los coches podemos conocer que la visera del casco del español se abrió y cedió a las impresionantes fuerzas laterales que tuvo que soportar el piloto. Y es ahí, en esas cámaras en las que también se puede comprobar que el asturiano cerró los ojos justo antes de impactar contra las protecciones.
Lo ha publicado la publicación alemana Auto Motor und Sport que desvela lo que se ve en una parte de ese vídeo grabado por las cámaras que se han instalado este año como novedad para poder estudiar lo que sucede cuando tiene lugar un accidente tan impactante como el de Alonso en Melbourne.
Después de aquello el piloto español vio como en los días posteriores se le formaba un neumotorax debido a un par de costillas rotas que le provocaron ese problema que le tuvo fuera de las pistas en el GP de Bahrain e incluso se dudó de su participación en China. Pero todo eso ya es historia…

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