Remontar. Ese es el verbo que conjuga Lewis Hamilton desde que el pasado jueves se supo que tenía una penalización de cinco puestos en la parrilla de salida por sustituir la caja de cambios de su Mercedes, pero ahora la situación se ha agravado. Y mucho.
Porque problemas en el motor de su coche alemán han provocado que el británico apenas diera tres vueltas en la Q1 sin lograr un tiempo de referencia y tendrá que salir último. Incluso veremos si tiene que cambiar la unidad de potencia. En cualquier caso, coche tiene para remontar, hasta de ahí abajo…
En su última remontada fue tercero
Tercero. Esa fue la posición de Lewis Hamilton la última vez que salió atrás de todo en la parrilla. Remontó hasta el podio. Y ese será el objetivo otra vez en la carrera de China, repetir la visita al cajón de Hungría 2014. No lo tendrá fácil, pero la superioridad de su Mercedes debe ayudar a su talento a lograr la hazaña.
Hamilton, quizá por el disgusto, tampoco fue mucho más allá en su declaraciones, pero el campeón del mundo sabe que se va a divertir en la carrera: “Vamos a intentar hacer lo posible y tener una buena carrera mañana. Siempre estoy listo para un desafío, estoy listo para ello. Mañana intentaré dar todo lo que pueda. Remontar siempre es un reto, es lo que me gusta, adelantar coche. Espero lograrlo”.
Y después explicaba lo que cree que pasó con el ceño fruncido: “No estoy seguro realmente de qué ha podido ocurrir con el coche, pero parece es un problema con el ERS, es una pena porque además tengo la sanción por la caja de cambios. No va a ser fácil”. No, pero lleva un Mercedes y se llama Lewis Hamilton, tricampeón del mundo de F1.