La tenista canaria Carla Suárez aseguró tras su debut con victoria ante la francesa Oceane Dodin por 6-3 y 6-0 en el torneo de Stuttgart, que plantea «la gira de tierra batida sin marcarse objetivos fijos».
«Hay muchísima igualdad y dificultad en el circuito. Voy a pensar partido a partido. Me encanta la temporada de arcilla, aunque sólo vaya a jugar cuatro torneos. Sin lugar a dudas, quiero competir a alto nivel en todos estos torneos, pero mi mente únicamente se encuentra en el siguiente partido», explicó Suárez en un comunicado de su área de prensa.
Suárez reconoció que su prioridad es «tener una buena preparación», entrenando de manera «adecuada» y jugando con «intensidad» en los partidos. «No quiero ponerme metas sobre los hombros porque el tenis ya es bastante duro por sí mismo», añadió.
La canaria que el fin de semana pasado contribuyó al ascenso de España al grupo mundial de la Copa Federación, busca en Alemania recuperar la continuidad en su juego: «El cambio es exigente, porque las pistas de España tienen más tierra batida. La de Stuttgart es algo más resbaladiza y cuesta mantener la solidez», analizó.
Aunque resaltó que «la superficie es la misma para todas las jugadoras y tenemos que competir sabiendo eso. Este pista es algo más rápida que la tierra batida normal al aire libre. Pero es un gran torneo. Es algo distinta pero podemos jugar bien. Simplemente me enfoco en entrenar y en ser consistente».
Sobre las posibilidades abiertas en el circuito para levantar títulos, la española reflexionó acerca del potencial existente de las tenistas más allá de las primeras en el ránking mundial.
«Es una circunstancia que viene produciéndose desde hace tiempo. El año pasado yo misma en Miami, Garbiñe en Wimbledon, Bencic ganando Toronto, Pennetta en el US Open. No es algo que se haya dado desde este mes de enero, viene de antes», dijo.
Suárez señaló que todas las jugadoras saben que «hay una puerta abierta».»Cualquier tenista dentro del top 25 tiene la oportunidad para ganar un gran torneo», afirmó.
Para la canaria el tenis femenino se encuentra en un momento «precioso», donde «cada semana podemos ver a una jugadora diferente levantando un título y eso para mí es algo muy interesante».
La número once del mundo y séptima favorita en el torneo alemán buscará mañana alcanzar los cuartos de final ante la local Anna-Lena Friedsam.