El criollo inició, con Medias Blancas de Chicago, la exitosa carrera como el único venezolano que forma parte del Salón de la Fama de Cooperstown, hasta ahora CARACAS.- La genialidad de Luis Aparicio como especialista de la posición de shortstop fue apreciada por la fanaticada venezolana desde finales de 1953, cuando debutó durante el campeonato rotatorio que organizó la Liga Venezolana de Beisbol Profesional con dos clubes de Maracaibo (Gavilanes y Pastora) y los capitalinos Leones del Caracas y Navegantes del Magallanes.
Antes de finalizar ese torneo fue reclutado por Medias Blancas de Chicago para el beisbol organizado de Estados Unidos y luego de apenas dos campañas en ligas menores con las filiales de Waterloo y Memphis, quedó listo para hacer el grado como el sexto pelotero venezolano que alcanzó categoría de bigleaguer.
Para abrirle cupo en la nómina, Medias Blancas se vio obligado a sacrificar a otro talentoso torpedero venezolano. El caraqueño Alfonso “Chico” Carrasquel, quien jugaba como titular de la posición desde 1950.
El 25 de octubre de 1955 Medias Blancas envía a Carrasquelito junto al jardinero Jim Busby a Indios de Cleveland a cambio del outfielder Larry Doby.
Así queda la vía despejada para que Aparicio inicie la exitosa carrera del único venezolano que forma parte del Salón de la Fama de Cooperstown, hasta ahora.
VEA EL ESPECIAL:
Fuente