QUITO, Ecuador.- El estado de excepción impera en todo el territorio nacional y el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, debido al terremoto de 7,8 que afectó ayer este país.
Al menos 77 personas han muerto y 588 han resultado heridas. El movimiento telúrico también causó múltiples daños materiales que aún se evalúan, según ha confirmado el vicepresidente del país, Jorge Glas, que se ha trasladado a la ‘zona cero’ para coordinar la ayuda.
Cifra de victimas podría aumentar
Glas, en una comparecencia ante los medios de comunicación, remarcó que la cifra de fallecidos podría aumentar debido a los daños generados en la zona del epicentro.
Ha asegurado que la situación es particularmente “compleja” en el balneario costero de Pedernales, en la zona del epicentro, donde a los equipos de rescate y asistencia les ha sido difícil llegar.
Ha indicado en una rueda de prensa que todas las entidades del Estado se encuentran en “máxima alerta” para atender la situación de emergencia y ha dicho que ha dispuesto el envío de un hospital móvil a Pedernales, en la zona del epicentro.
El sismo, con capacidad de producir un tsunami, activó la alerta de esa posibilidad en los países vecinos como Colombia, Perú y Chile, que poco después cancelaron la advertencia.
Se sintió en Colombia y en algunos barrios de Cali, capital del departamento de Valle del Cauca, donde se han reportado cortes de electricidad y agrietamientos en construcciones, pero nada de gravedad.
El Gobierno colombiano, además, anunció la activación de un plan de contingencia para atender a sus ciudadanos en Ecuador.
“Hemos movilizado 10.000 efectivos de las fuerzas armadas y 3.500 policías a las zonas afectadas”, ha añadido Glas en su cuenta de Twitter. El vicepresidente agradece además el “patriotismo y solidaridad” de “las fuerzas de seguridad, médicos y trabajadores”.
Por su parte, la Policía de Ecuador informó a través de Twitter de que cinco helicópteros y 83 autobuses pusieron rumbo a las zonas afectadas para trasladar a los equipos, entre los que figura uno de perros especializados en localizar personas atrapadas en escombros.
En su cuenta en la red social, la Policía advierte también de la existencia de una decena de carreteras cortadas o con problemas en la red viaria de Ecuador.
El terremoto se produjo a última hora de la tarde de este sábado, a las 18.58 hora local (23.58 GMT), en un sitio entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también ha sentido el impacto de las réplicas.
El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, encargado de la vigilancia sísmica y volcánica en el país, indicó que las más de 60 réplicas registradas durante las seis horas posteriores a la sacudida principal alcanzaron magnitudes de entre 2,5 y 5,3.
Correa regresa desde el Vaticano
De su lado, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que concluyó una visita al Vaticano y que prevé llegar a su país en las próximas horas, envió un mensaje de ánimo a sus compatriotas a través de la red social Twitter.
“Todos mantener la calma”, escribió Correa, y apuntó que el Comité nacional de Operaciones de Emergencia (COE), que reúne a todas las autoridades llamadas a atender la situación, se encuentra “activado”.
Los “daños son graves” y hay “decenas de muertos”, admitió el mandatario, que anunció la activación de líneas de créditos con organismos multilaterales para afrontar la situación.
Correa confirmó la declaración de estado de excepción en el país y de situación de emergencia en las provincias costeras afectadas directamente por el terremoto.
Explicó que la situación es “muy grave en Pedernales y Portoviejo”, dos de las ciudades más castigadas por la intensidad del sismo.