La española Garbiñe Muguruza doblegó, por 7-6 (4) y 6-0, a la italiana Francesca Schiavone en la apertura de la eliminatoria por el ascenso al Grupo Mundial de la Copa Federación, que se está disputando en Lleida y donde el cuadro dirigido por Conchita Martínez se juega su regreso a la élite. En el segundo encuentro Carla Suárez puso el 2-0 en el marcador al derrotar a Roberta Vinci por 6-1 y 6-1.
Con una rival inesperada se topó Garbiñe, a mejor raqueta española en su primer compromiso en las instalaciones del Club de Tennis Lleida. Francesca Schiavone y no Sara Errani, como inicialmente estaba previsto, fue quien saltó a la pista en representación del equipo italiano. Una inoportuna lesión en la pierna derecha, según informó la organización, impidió competir a la número 20 del mundo.
Ambas cuentan, sin embargo, con una característica coincidente: la competitividad y la entrega. Así que el «duro partido» que auguró Garbiñe Muguruza en la previa fue lo que se encontró.
La veterana tenista milanesa, de 35 años, pudo contrarrestar la agresividad de la española con piernas y con el repertorio de golpes cortados y con efecto que en 2010 la encumbraron en Roland Garros.
A ello sumó la capacidad de negar a su adversaria hasta diez puntos de rotura en la primera manga, lo que condujo el parcial hasta el desempate.
La indisposición de un aficionado en la grada obligó a interrumpir durante algunos minutos este juego, con una mínima ventaja (1-2) para Schiavone. Fue ella la que, poco después de la reanudación, requirió a la jueza de silla una nueva pausa.
Con 2-4, una avispa picó en la parte superior del labio a la italiana, que a partir de entonces empezó a acumular errores no forzados. Dos con su derecha y otro con el revés, además de un certero golpe ganador de la española, entregaron a Muguruza la oportunidad de anotarse el set.
Lo hizo, por 7-6 (4), tras 76 minutos de batalla.
Lejos del tono físico de antaño, el nivel defensivo de Schiavone disminuyó en el comienzo de la segunda manga, lo que impulsó hacia la victoria a la jugadora de origen venezolano, con un rendimiento creciente en su primera eliminatoria en suelo español.
El definitivo 6-0 le permitió entregar el primer punto al grupo dirigido por Conchita Martínez y equilibrar su particular cara a cara con Schiavone, su verdugo, también sobre arcilla, dos años atrás en Roma.
Por sub parte, Carla Suárez firmó este sábado el segundo punto de la eliminatoria. Sin acusar la inactividad motivada por la lesión en el tobillo derecho que sufrió hace mes y medio, la grancanaria brilló en el segundo y último turno de la jornada en Lleida.
Por un concluyente doble 6-1, en una hora y dos minutos, resolvió su compromiso Carla Suárez, quien rubricó el dominio español.
A un punto del regreso a la elite de la competición situó la pupila de Xavier Budó al equipo español de Copa Federación con una magistral lección de tenis ante una jugadora que mejora su ránking -Vinci es la octava y la española la undécima- pero no su juego.
Así, en la batalla de reveses a una mano salió vencedora la campeona del torneo de Doha, precisa desde el fondo de la pista y ambiciosa en sus apariciones en la red.
Un juego concedió únicamente en el parcial inaugural para desgracia de la jugadora de Tarento, incapaz de reengancharse al set cuando, con 3-1, Carla Suárez titubeó con su saque. La canaria salvó cinco pelotas de rotura para continuar, con decisión, hacia la conquista de su quinto triunfo sobre su oponente.
Con un soberbio globo consolidó su ventaja en la segunda manga, lo que multiplicó los aplausos de los aficionados congregados en el club de tenis leridense, entregados a la exhibición de Carla Suárez.
La grancanaria cerró la victoria con el definitivo 6-1 y 6-1 y trasladó a Muguruza la responsabilidad de cerrar mañana, domingo, la eliminatoria.
La tenista de origen venezolano retomará la serie con la oportunidad de confirmar el ascenso del grupo que dirige Conchita Martínez a la máxima categoría. Su rival será Roberta Vinci, desdibujada hoy por una Carla Suárez pletórica.