SANTO DOMINGO. A un mes de los comicios presidenciales, congresuales y municipales el panorama beneficia ampliamente al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sus aliados.
El presidente Danilo Medina ha logrado que las cosas le salgan como esperaba; sin ruidos que le hagan variar la estrategia.
Su salida a las calles y su plan de recorrer dos veces el país le surtió efectos inmediatos, ya que compactó el voto peledeísta, y movilizó a dirigentes que se encontraban rezagados obligándolos a salir de su letargo, como al propio presidente del PLD, Leonel Fernández.
Medina tomó medidas para tratar de ir desmontando un discurso pre y post electoral de uso abusivo de los recursos del Estado, como la de la licencia para funcionarios que son candidatos, el retiro de la publicidad gubernamental y la prohibición del uso de los vehículos públicos en los actos de campaña.
Su equipo de campaña debe cuidarse de que no se le acuse de querer imponer un senado peledeísta, ya que algunos candidatos a senadores opositores han empezado a quejarse de la presencia del gobierno en las provincias con el interés de favorecer a los actuales senadores, alguno de los cuales no estaban bien parados en las encuestas.
Según la encuesta Greenberg-Diario Libre realizada entre el 29 de marzo y el primero de abril, el candidato presidencial del PLD va en aumento, situándose en el 59% de las preferencias, frente a un 32% del opositor Luis Abinader Corona, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM).