A 17 grados y con su viejo enemigo Carlos Bernardes en la silla arbitral, Rafa Nadal, ocho veces campeón en el Montecarlo Country Club, venció cómodamente al británico Aljaz Bedene (número 60, nacido en Liubliana: 6-3, 6-3 en 79 minutos. El triunfo coloca a Nadal en un duro cruce de tercera ronda, mañana, ante el austriaco Dominic Thiem, quinto mejor jugador de 2016 (Nadal es número 14 en la lista del año) y que batió a Rafa en febrero pasado, sobre la tierra de Buenos Aires. Thiem necesitó tres sets (4-6, 6-2, 6-0) para pasar ante el japonés Taro Daniel. También, y en la gran sorpresa del día, el bosnio Damir Dzumhur (número 99 de la ATP) eliminó al checo Tomas Berdych, finalista en Mónaco en 2015: 6-4, 6-7, 6-3 en dos horas y 28 minutos.
Con Toni Nadal de regreso en su palco, Rafa castigó a fondo el segundo servicio de Bedene y galopó de salida hasta 5-1. Nadal también conmemoraba en sus zapatillas negras la despedida de Kobe Bryant con la fecha del día: 4-13-2016. En sentido literal, el ‘drive’ pesado de Nadal hizo daño a ráfagas. Otras veces (¿cuestión de confianza…?) cede en ritmo, profundidad y altura.Tras el 5-1, Rafa perdió ‘punch’ y pista… y Bedene recortó hasta 5-3. Sin embargo, Nadal cerró el set inicial con el primero de sus dos ‘aces’. Adiestrado por el británico James Davidson, Bedene solo ganó dos puntos con segundos saques en ese primer: 2/7, 28%. Al fin iría en ese apartado un 34% para el británico de Liubliana: 8/23.
Nadal hizo ‘break’ de salida en la segunda manga para escapar con un 2-0 que se agrandó hasta 5-2, ya de paso para la sentencia con 6-3, tras aprovechar el quinto punto de rotura a favor (5/7), con su tiro ganador número 16: por solo seis para Bedene. El británico también incurrió en 31 errores no forzados, por 20 de un Nadal que tendrá en la potencia de Thiem un excelente, especial barómetro para calibrar su actual momento, ya de regreso a la tierra batida europea.