Llega a China como cuarto clasificado del Mundial y hombre fuerte de Ferrari. Kimi Raikkonen es el primer piloto de la Scuderia que aparece en la clasificación, aunque sólo le separan el sorprendente Haas de Grosjean y tres puntos de Vettel. La rapidez de su SF16-H es evidente, pero patina en fiabilidad, por eso Mercedes les saca ya 50 puntos en dos carreras y por eso el finés centra la tarea de los italianos en mejorar ese apartado.
«Somos optimistas sobre lo que el equipo ha construido durante el invierno. No han sido dos carreras ideales. Hemos hecho dos podios, pero no puntuar y no acabar no es lo que queríamos. Todavía hay un poco de trabajo que hacer en ese lado, pero la velocidad está ahí. La calificación para la última carrera estuvo bien», comentó Raikkonen en la conferencia de prensa de la FIA del GP de China sobre su abandono de Australia y el de Sebastian en Bahrein.
«Tenemos un buen paquete, pero tenemos que hacerlo mejor. El coche ha mejorado en todas las áreas, es completamente nuevo, pero todavía no es tan bueno como queremos», agrega el finlandés, que se muestra inconformista con el actual bólido rojo pero que confía en el buen hacer de los de Maranello: «Si hay algo que prefiero más es tener un coche mejor y más rápido, y con las cosas que sabemos del año pasado trataremos de conseguirlo».