En el segundo turno de la Pista Central Rainiero III, Rafael Nadal vuelve a pisar la tierra batida europea: ante Aljaz Bedene, número 60 de la ATP, británico nacido en Liubliana y que nunca se ha cruzado con Rafa. Será hacia las 13:00 horas y este escenario de la Rainiero III es uno de los santuarios más sagrados para Nadal: aquí ha alzado ocho veces el título de campeón en Montecarlo, lo que es una plusmarca insólita en el tenis ATP.
Pero Nadal no conquista Montecarlo desde 2012, cuando remató la brutal serie que abrió en 2005. Después, Djokovic (dos veces) y Wawrinka se han coronado en el Principado. Más allá, y en hecho inédito desde 2005, Nadal no ganó en 2015 ningún torneo en tierra batida europea. “Cuando se gana es más fácil seguir ganando, y cuando se pierde es más fácil seguir perdiendo”, reflexionó Rafa ante los medios acreditados en el Country Club. Allí, tras Nadal y en Era Open, nadie logró más de tres títulos: Nastase, Borg, Muster…
En un Masters que perdió de entrada a Ferrer (lesión en el sóleo) y que vive la reaparición de Federer (nunca campeón en Mónaco), Nadal está llamado a confirmar las buenas sensaciones de la semifinal en Indian Wells... y a olvidar la retirada en Miami: golpe de calor.
El despótico gobierno (hasta 2012) de este Rafa Nadal en el Country Club de Mónaco ha limitado a un tal Novak Djokovic, residente en Montecarlo, a firmar la simpleza de dos títulos en la Pista Rainiero III. Pero Rafael Nadal Parera no confunde la historia con la dura realidad actual: “Sin duda, Djokovic es el jugador del momento. Todos le ven como ganador y gran favorito en cada torneo hasta que alguno muestre algo diferente”.
“Ahora, todos quieren estar en la posición de Djokovic. Si sigue esa misma dinámica, especialmente con él, un jugador increíble, será difícil de frenar”. Palabra de Nadal, ocho veces campeón en Mónaco: antes de este Novak Djokovic.