SANTO DOMINGO. A ritmo del lema: “Rosarios unidos jamás serán vencidos”, decenas de peregrinos pertenecientes a la familia Rosario Díaz, marcharon este miércoles hacia el Palacio Nacional en reclamo del pago de los terrenos donde opera la minera Barrick Gold.
La marcha, que partió a principios de la semana desde Cotuí, inició hoy en el kilómetro 9 de la autopista Duarte.
Según los manifestantes, dichos terrenos son parte de una herencia que le habrían dejado sus abuelos.
Según Carlos Mejía, vocero del grupo, a esta familia deben pagarle la suma de US$2,500 millones como indemnización, por las 70 mil tareas, además del costo de estas.
Otro de los voceros dice que requieren una respuesta para el día de hoy, o de lo contrario permanecerán frente al Palacio Nacional.
La manifestación, que fue custodiada por la Policía, provocó tapones en las diferentes vías que ocuparon.
Tras más de una hora de camino por la Avenida John F. Kennedy, en dirección Oeste-Este, los peregrinos hicieron una parada en la avenida Leopoldo Navarro, donde descansaron y tomaron un refrigerio para luego reanudar la marcha.
A su llegada a las proximidades del Palacio Nacional, los manifestantes se encontraron con barreras colocadas por los policías. Se concentraron frente a las Oficinas Gubernamentales, donde instalaron una carpa para permanecer hasta recibir respuesta a sus reclamos.
Los ánimos se caldearon cuando los peregrinos colocaron un colchón en medio de la avenida Doctor Delgado, lo que impedía por completo el tránsito de vehículos.