Se le ha visto sudar a Fernando Alonso estos días. Otra vez. El asturiano, muy activo en las redes sociales desde el pasado GP de Bahrein, nos ha mostrado como juega al golf en la Toscana italiana, como se recupera junto a sus ‘hermanos’, sus dos fisioterapeutas Fabrizio Borra y Edoardo Bendinelli y su mejor amigo Alberto Albilares también haciendo que practican en la PlayStation y su juego de rallys, pero también le hemos visto paseando por Shanghai, recibiendo el cariño de las fans chinas y, ante todo y sobre todo sudando en el gimnasio en una bici estática. El estado del piloto español es bueno, apenas tiene dolores, el neumotorax está superado que era lo más importante y aunque aún tiene la costilla rota no tiene el mismo peligro que existía en Bahrein de que se le volviera a clavar en el pulmón y el neumotorax, todavía muy fresco entonces, volviera a aparecer.
Porque esa fue la principal razón que dieron los médicos de la FIA en la revisión de más de hora y media que le hicieron en el circuito de Sakhir. Pero ahora todo debe ser diferente. Y aunque de manera oficial, tanto McLaren como el piloto español se muestran cautos y esperando a lo que digan los doctores, lo cierto es que tienen una confianza plena en que pueda correr.
Fernando ya se hizo las pruebas pertinentes en la Clínica Asturias de Oviedo y allí pudieron ver que en el escáner de tórax había una buena evolución. Las pruebas con los médicos, con Jean Charles Piette al frente, serán a las once de la mañana hora china y en la mañana española ya se sabrá que Alonso volverá a subirse a su McLaren Honda en este gran premio.