Fue el mayor triunfo de su carrera y lo consiguió fuera de su territorio natural. Lleva siete años y 96 carreras y todavía no sabe lo que es ganar en la Fórmula 1, sin embargo, fue llegar a La Sarthe y cubrirse de gloria. Allí, a bordo del Porsche que compartió con Nick Tandy y Earl Bamber, Nico Hulkenberg levantó el trofeo de campeón de Las 24 Horas de Le Mans en su segunda prueba en el WEC. Un hito que le gustaría repetir, aunque teme que no pueda…
Este año la coincidencia de la legendaria prueba francesa con el estreno de Azerbaiyán en el Mundial como el GP de Europa (17-19 de junio) se lo ha impedido, y cree que en 2017 pasará algo parecido. «Está aún muy lejos, pero tengo la sensación de que el calendario chocará de nuevo. Estoy bastante seguro de que lo hablaría con Porsche. Todavía hay un largo camino por delante, sólo acabamos de empezar este año y no sé cuál va a ser el caso el año que viene», dice a ‘Motorsport’.
El del alemán es el caso de mayor éxito de un piloto que combina la F-1 con el Mundial de Resistencia al mismo tiempo, pero no es el único que quiere hacerlo. Hay otros que quieren seguir sus pasos, como Alonso, aunque lo tienen complicado: «La F-1 no está frenando los pilotos. Pero, obviamente, si tienes contrato con un equipo fabricante no permitirán que vayas y conduzcas el coche de otra marca en una categoría diferente. Creo que ese es el problema». Force India si le deja a él, pero su problema es otro.