Washington. El Fondo Monetario Internacional (FMI) celebra esta semana su reunión de primavera en cuya agenda, además de la renovada preocupación sobre la debilidad global y las dudas sobre los emergentes, se sumará el debate sobre los paraísos fiscales tras las filtraciones de los papeles de Panamá.
El encuentro da comienzo con la publicación mañana martes de las proyecciones de crecimiento global del Fondo, que se espera sean de nuevo revisadas a la baja dado el contexto de debilidad global y las sombras sobre los efectos de la transición del modelo económico en China.
“Déjeme ser clara: no estoy haciendo sonar las alarmas, señalo que estamos en alerta. Ha habido una pérdida de impulso en el crecimiento”, apuntó hace varios días la directora general del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, en un discurso en Fráncfort.
En sus últimos cálculos, divulgados en enero, el organismo internacional redujo las previsiones globales en dos décimas, hasta el 3,4 % para 2016 y de 3,6 % para 2017. EFE