Dos de dos en 2016 y cinco seguidas. Ese es el impecable balance de victorias que lleva Rosberg en sus últimas actuaciones a los mandos del Mercedes. Su confianza está al máximo, por eso espera que el equipo de la estrella no dude en renovarle un contrato que finaliza este año. Su jefe, Toto Wolff, dijo que no empezarían las negociaciones hasta mitad de temporada, una vez haya visto su rendimiento. Por el momento, no puede tener queja.
Nico está tan seguro de que la escudería de Brackley seguirá siendo su casa en el futuro que ahora mismo su renovación no es algo que le preocupe lo más mínimo, según dice en unas declaraciones recogidas en ‘Autosport’: «El contrato no es algo que esté presente en mi mente en este momento. ¿Por qué debería estarlo? Estoy muy cómodo, tengo una gran relación y voy a estar aquí por algún tiempo, y eso es todo».
«Es un privilegio pilotar este coche, estar luchando por victorias durante tanto tiempo e ir a China sabiendo que voy a estar luchando por la victoria también. Es muy bueno comenzar la temporada de esta forma y no es el final», vaticina el alemán, que prefiere no llenarse la cabeza de preocupaciones y disfrutar del gran presente que está viviendo como líder del Mundial: «No se trata de mirar demasiado lejos, sino de vivir el momento».
Dejando de lado su contrato y enfocando a su compañero, Rosberg no valora si él se ha adaptado mejor que Hamilton a las restricciones de radio, simplemente dice que a él le van bien: «Lewis es inteligente. No va a ser un gran problema para él adaptarse a esas cosas, pero yo no hago las comparaciones. A mí me gusta el desafío. Dependemos de nosotros ahí fuera, tenemos que hacer el trabajo nosotros mismos con el combustible, esto y lo otro, es un buen reto. Es genial». Si gana con él no puede pensar de otro modo…