El triplecoronado se ha convertido en referente entre los jugadores caribeños en la gran carpa
Hubo un momento en el que resultaba difícil imaginarse a Miguel Cabrera como imagen de las Grandes Ligas o cuando menos de la comunidad latina en el mejor beisbol del mundo. Fue una época oscura de problemas con la bebida para el maracayero, una que afortunadamente quedó atrás.
El trabajo de Cabrera en su rehabilitación, de la mano de unos Tigres que nunca se fueron de su lado, dio frutos que no solo salvaron la carrera del criollo, sino que también lo colocaron como una de las figuras más emblemáticas del deporte en la actualidad.
Hoy en día, cuando se habla de “Miggy” es para referirse a sus dos premios al Jugador Más Valioso, su Triple Corona ofensiva o sus 10 invitaciones al Juego de Estrellas, entre otros reconocimientos.
El slugger se ha convertido en un ídolo para jóvenes con aspiraciones de alcanzar las mayores en algún punto, gracias a su drástico cambio de comportamiento, uno que lo ha llevado a realizar diversos eventos caritativos tanto en Estados Unidos, como en su natal Venezuela.
El orgullo de La Pedrera se lleva los honores como el rostro actual de los latinos en el máximo escenario beisbolístico, incluso por encima de otras figuras de renombre como los dominicanos Albert Pujols y David Ortiz, quienes también han dejado su marca.
Pujols, el mejor bateador derecho del beisbol en la primera década de los 2000, ha conseguido tres premios MVP en su carrera de ya 16 años en las mayores. El inicialista oriundo de Santo Domingo siempre ha sido reconocido por su liderazgo dentro del clubhouse, así como también por su capacidad de enseñar a las jóvenes promesas de la pelota sobre distintos aspectos del juego.
Por su parte, Ortiz, quien anunció que 2016 será su último año como pelotero activo, es ampliamente respetado en el mundo del beisbol y especialmente en la ciudad de Boston, donde es visto como una de las principales figuras deportivas.
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