Santo Domingo, RD.- A propósito de que tomando los datos, y ahora parte del título de un artículo del colega Arsenio Hernández Fortuna, citara yo los sondeos de las ediciones digitales de varios reconocidos periódicos nacionales, que marcan una acentuada caída de la popularidad de que disfrutó hasta el año pasado el presidente Danilo Medina, algunos lectores me han pedido arrojar más luz sobre el tema y sus causas.
En realidad en todas las encuestas hechas en el presente año, sobre todo las que se refieren a la intención de voto, la popularidad del presidente candidato ha venido registrando una tendencia descendente.
Montado sobre la ola de su llega al poder y ofertado con sostenidas y costosísimas campañas de propaganda (de más de 8 mil millones por año), la aceptación de Medina rondaba hasta 2014 en alrededor de un 80%. Pero ya en julio de este año, la popularidad presidencial había caído a un 62% y a un 54%, respectivamente, según las encuestas Gallup y New Link.
Estudios de opinión hechos en las últimas semanas, a algunos de los cuales he tenido acceso, informan que la intención de voto por Medina, ya presidente candidato, bajó del rango del 50%, coincidiendo con el abrupto descenso que registran los sondeos hechos por las ediciones digitales de los periódicos Listín Diario, Hoy, El Caribe, El Día, el portal de la Z101.3 y otros medios digitales.
El abrupto descenso de la popularidad de Medina que registraron esos sondeos al valorar sus tres años de gestión, llegan incluso al rechazo abierto, como en los resultados de las respuestas de Listín Diario en los que apenas un 39% de quienes opinaron dijeron reconocer los logros del gobierno, contra un mayoritario 61% que expresó no conocer tales logros de Medina.
Más definitorios para la repostulación del presidente Medina son los datos del sondeo de El Caribe, en los que casi un 60%, un contundente 58.6%, expresó su oposición a que Medina procure seguir cuatro años más en el poder, frente a un 41.4% que le gustaría que Danilo siga.
Lo de tan mal augurio para Medina no son en sí los números de esa pérdida de popularidad y de rechazo.
No.
La noticia más mala es que se trata de resultados que confirman la tendencia descendente en el respaldo al mandatario. Grave, si se toma en cuenta la opinión de los expertos de que en medición de la aceptación de cualquier producto, en este caso un candidato, las tendencias son más determinantes que los números del posicionamiento en algún momento dado.
Esa opinión de los entendidos cobra más fuerza en el caso de la caída de la popularidad de Medina, cuando faltan aún 9 meses para las elecciones, pues si ahora se proyectara hacia esa fecha la tendencia que registra la popularidad de Danilo desde 2014, evidentemente que serán escasas sus posibilidades de competir con un Luis Abinader cuyo apoyo espontáneo y decidido tiene cada vez más arraigo en la determinación de las mayorías de la población que aspiran a un cambio.
Más adelante expondré sobre los que entiendo son factores causantes del fin de la luna de miel entre la mayoría del pueblo y el presidente Medina, y el descenso que viene registrando su popularidad.
Caída de popularidad que según se escucha está llevando a una gran cantidad de dirigentes y militantes peledeístas, y a funcionarios del gobierno, a preguntarse si debieron dejarse arrastrar a la aventura continuista de Danilo y los dos o tres funcionarios de su anillo palaciego que la motorizan.
Ellos saben lo que está ocurriendo, esperen un incremento de propaganda engañosa, incluyendo encuestas, ofensiva que no podrá detener la determinación de cambio que se hace cada vez más evidente en la población.
EL AUTOR es periodista y político